miércoles, 22 de octubre de 2014

Vallibona-Fredes (Els Ports etapa 2)



Día 2: Vallibona-Pobla de Benifasa-Ballestar-Fredes.
Distancia: 40km
Desnivel acumulado: 1394mt
IBPindex:  106
Crónica por Víctor.
Hoy es el segundo día en pedales de los ports, nos levantamos temprano para el desayuno y lo primero que hacemos es descolgar toda la ropa que hemos dejado en la habitación tendida, pero después de la “calada” de ayer todavía no está seca por lo que las recogemos  tal y como están guardándolas en las bolsas para secarlas en mejor ocasión.

Después de un buen desayuno en el hostal “la carbonera” salimos por carretera y al poco de empezar la subida nos paramos en un mirador desde donde observa el pueblo de Vallibona como si fuese la península ibérica  (sin Portugal) continuamos un tramo más por carretera para enseguida meternos a la izda. para  afrontar una de las subidas largas del segundo día.

La ascensión hasta los 1160mt tiene casi 12km, en el primer tramo de casi 8km hay pocos descansos pero nosotros nos los tomamos para reagrupar, hacer fotos y comentar la subida que alterna tramos en buen estado con zonas de bastantes piedras e inclinación pero que vamos subiendo sin mayores contratiempos, pasando por varias masías todas ellas abandonadas.
Después de una pequeña bajada  y de pasar por la masía de Prades afrontamos  la segunda parte de la subida que en sus 2 últimos kilómetros está la parte más dura aunque en  estos tramos las pistas están mucho mejor, incluso los trozos con mas inclinación están encementados por lo que se sube bastante bien, en estos kilómetros tenemos una media de casi el 10% con máximas del 15%.
Casi dos horas de subida con descansos, fotos y muchas paradas para asomarnos a los balcones que nos dejaban con unas vistas excelentes, incluso alguno decía que se veía el mar (creo que eran mas las ganas que las olas).

Comenzamos una bajada por pista rápida pero que tenemos que hacer con tranquilidad ya que hay varias portillas que tenemos que abrir y volver a cerrar, al poco nos metemos en un sendero muy  bonito y rápido pero excesivamente corto ya que no llega la 1,5km, la senda acaba en La masia La Pastora, la persona que nació allí tiene una historia muy particular (de la cual se ha escrito un libro ENLACE, y creo que se está haciendo una película).http://losojosdehipatia.com.es/cultura/historia/teresa-pla-messegue-la-pastora/

Llegamos a La Pobla de Benifasá prácticamente en descenso y por pistas y caminos en muy buen estado  sin mayores contratiempos excepto la rotura de cadena de Diego.
Ya en el pueblo nos acercamos a el Hotel La Tinença donde tenemos que sellar el libro de ruta, aprovechando que es la hora de almorzar-comer y que hemos hecho hambre le pedimos al camarero, unos hamburguesas y otros, bocatas, patatas bravas con sus cervezas y  coca-colas, 1hora después salimos del bar en busca del siguiente pueblo, Ballestar.

Los siguientes 3km van alternando unos cortos tramos de carretera con un camino-senda muy chulo, aunque en el primer tramo hay que bajarse para vadear un riachuelo después es una maravilla, subidas y bajadas duras y con pedrolos pero merece mucho la pena ya que el cañón que esconde ese tramo es espectacular.

Llegamos a Ballestar por una rampa del 14 y nos recibe la procesión, así que aprovechando que pasa “el desfile”  nos remojamos en la fuente y aprovechamos para llenar bidones ya que en los últimos 11km no tendremos agua.

Salimos del pueblo por una senda en bajada que se acaba un poco antes de cruzar la carretera, a partir de aquí todo será subida, primero una senda de mas o menos un kilómetro y bastante técnica a tramos hasta desembocar en la carretera que nos subirá al alojamiento de hoy.

Cogemos aire para afrontar la última subida del día por carretera y ya sin paradas, reagrupamientos ni esperas; 8,5 kilómetros de ascensión sin grandes rampas y con un desnivel medio asequible pero al hacerla a buen ritmo se hace larga; vamos llegando uno a uno y cuando estamos todos nos dirigimos hacia el alojamiento de hoy: Restaurante Europa.

El alojamiento no es nada del otro mundo, es más creo que  el peor de los 4, aunque las habitaciones no están mal, es todo bastante viejo, los servicios y duchas son comunes y tiene una cocina con frigorífico que también es común para todas las habitaciones; por el contrario el trato, la cena y el desayuno fueron muy buenos.
Hay que recordar que Diego ha realizado la ruta con el cambio trasero roto, sin poder usar varios piñones y que estábamos esperando un cambio que nos habían enviado, de acuerdo con la organización, desde la tienda de bicicletas de Valderobres; el trato con el dueño de la tienda Naturbike fue excelente, se portó muy bien pero eso es otra historia que contará Diego en la última crónica.

Para poder enviarnos el cambio trasero tuvo que desmontarlo de una bici ya que no tenía otro, por ello nos mandó uno de 8 velocidades que Diego colocó en su bici y así pudo acabar las 2 rutas que quedaban sin problemas aunque sin poder usar el último piñón.
Otro gran día de Bici y Amigos.


 FOTOS AQUÍ:

jueves, 16 de octubre de 2014

Beceite-Vallibona-(Els Ports 1ª Etapa)

PEDALES DE LOS PORTS

PROLOGO by TATE:
La preparación:
Preparar el viaje  es tan importante como el viaje mismo. Cenas previas, cambio de fecha de las cenas, fijación del destino: Els ports. Un mes más tarde aparecen otros posibles destinos: dudas y desestimación. Más preparaciones previas: listado de cosas a llevar, aclarar a Ramón una vez más el día previsto de regreso para que se pueda ir de vacaciones con la familia, búsqueda del vehículo apropiado, comprobación del remolque para las bicis, cambio de remolque, las vueltas que damos con el puto remolque.... 

 El viaje:
Así que ya la víspera  de salir quedamos en el aparcamiento de los Golem y cargamos las bicis en el gran remolque que dormirá en el garaje de casa de Diego hasta el primer día de Agosto que con buena temperatura y amenaza de tormenta nos pondremos en marcha Ebro abajo. Tomamos la autopista y pasado Zaragoza nos cae un potente tormentón. Paramos a mear en una Venta de carretera y enfilamos hacia Beceite por carreteras secundarias. Llegamos al pueblo  y nos instalamos en el hotel “La fábrica de Solfa “, antigua fábrica de papel, después de haber descargado las bicis y dejado el coche+remolque en una finca  que nos dijeron. El hotel está muy bien acondicionado con un diseño moderno y minimalista. Tras desempacar nos informan de la ruta a la que nos vamos a enfrentar y después nos vamos a dar una vuelta por el bello pueblo de Beceite.



 Tras el paseo, opípara cena de mucho diseño en la que el plato estrella fue una tortilla de patata al horno visita bajo el puente y a dormir que al día siguiente empieza la aventura.



DIA 1. Beceite-Peñaroya de Tastavins-Coratxar-Vallibona.


Distancia: 60km
Desnivel acumulado: 1310mt
IBPindex: 129
Crónica por Ramón

Otro año más estamos en marcha, esta vez decidimos acudir al parque Els Ports.

Pedales del mundo tiene aquí otra de sus rutas, Pedales de los Ports. Una ruta de unos 200 kilómetros de recorrido y unos 5300 metros de desnivel acumulado, un terreno con bastante desnivel y unos barrancos impresionantes, eso si esta vez los encontramos todos secos o casi todos.
Después de llegar el día anterior y dejarnos sorprender por este bonito pueblo, con su historia , su río, sus fábricas de papel,(en una de ellas esta nuestro primer alojamiento, muy chulo por cierto). Nos levantamos temprano y nos ponemos en ruta, después de un magnifico desayuno que nos lo tomamos con ganas...dejamos las mochilas en el alojamiento, pues nos las van a llevar durante todo el recorrido de sitio en sitio de llegada, una gozada poder tener esta posibilidad, y no tener que cargarlas encima, con lo que eso implica de organización.

La mañana es estupenda en cuanto al tiempo y las ganas que tenemos de empezar con esta nueva aventura, no tenemos muchas dudas de por dónde empezar pues llevamos 4 GPS y un road book que nuestro buen amigo Diego decidió llevar y que lo ponía la organización de la ruta, es un poco abuelito cebolleta je.je. Enseguida llegamos al embalse de Pena, bonito sitio con sus aguas color turquesa donde empezamos a sacar nuestras cámaras de fotos y disfrutar de sus encantos. 


No hacíamos más que pasar por unas edificaciones llamadas “mas” masías en castellano, las había de todas formas y en sitios insospechados, como más adelante nos encontramos. Seguimos nuestro ruta dirección Peñarroya, pero antes nos acercamos a una bonita y singular permítala Ermita de la Virgen de la Fuente con sus 15 caños de agua, creo que es de las pocas fuentes que nos encontramos con agua, visitamos la ermita por dentro, una obra gótico-mudéjar de las más reconocidas del mudéjar aragonés. Mientras nuestro amigo Diego se peleaba con una mierda pisada por sus ruedas, duchando la bici en el rio...jeje.

Enseguida llegamos a Peñarroya de Tastavins, aquí ya había hambre y decidimos comprar algo para comer, mientras yo me fui en busca de pan, Diego compraba viandas en una tienda del lugar para prepararnos sus famosos bocadillos espectaculares. Una vez repuestos, continuamos hacia el sur, un fuerte repecho nos acerca junto a las Rocas del Masmut, unas fotos del lugar que merecían la pena la parada. Desde allí descendimos un bonito sendero y algo técnico que nos dejaba en el Arroyo de los prados. Aquí  en esta bajada, Diego rompió su cambio, un enganchón en una roca y....el primer día y el primer percance de nuestra aventura. Intentamos llamar a un mecánico que la organización nos había previsto, pero no había cobertura de móvil, lo arreglamos como pudimos y continuamos nuestra marcha.

 Una vez abajo, seguimos el arroyo de los Prados con el cambio de Diego algo maltrecho, cruzamos este río seco en varias ocasiones, hasta que llegamos al cruce que nos llevaría hasta Corota. La subida del día, el calor apretaba, pero sobre todo la humedad nos hacía sudar de lo lindo, subiendo ya oíamos los truenos que amenazaban la lluvia que teníamos prevista. 

Llegamos a Coratxa, curioso pueblo a 1250 metros de altura, no vimos a nadie por sus calles, pero si tenía un pedazo restaurante-hostal...aquí el tiempo ya cambió, se echó el frío y algo de agua, aprovechamos para tomar nuestra cañita-coca cola del día acompañada de unos mendrugos de pan que yo había guardado   je, je. También aprovechamos para llamar al mecánico y que nos acercara  un cambio nuevo a nuestro nuevo destino, no pudo ser ese día pues los amigos que nos traían las bolsas ya habían salido....así que Diego tuvo que aguantar con su maltrecho cambio otro día más.

Desde aquí descendimos una larga bajada a través de asfalto, pistas y un bonito tramo de senda y acercarnos hasta Castell de Cabres, sin entrar en él. Ya nos quedaba menos para concluir esta bonita jornada, una última subida y todo para abajo...decía nuestro buen amigo Víctor. La verdad que la bajada fue muy larga y por unos parajes que invitaban a parar y hacer fotos, pero en este punto empezó a llover con ganas, truenos, relámpagos..uf. Bajamos a toda leche pues se estaba poniendo seria la cosa. Cayeron unos relámpagos bien cerca de nosotros, pero por suerte ya estábamos cerca de nuestro destino, Vallibona, pueblo enclavado en el fondo de un gran barranco y con forma de la península Ibérica, curioso, la verdad.

Una vez llegados hasta este pueblo, y cayéndonos la mundial, buscamos nuestro lugar de descanso.
Allí estaba esperando todo el pueblo dentro del bar, jubilados y jóvenes jugando a las cartas en armonía. Salió nuestra posadera y encerramos nuestros caballos en el garaje, subimos a nuestros aposentos y allí estaban las bolsas, que gozada encontrarte ropa seca para ponerte después del diluvio que nos cayó a última hora. Duchita, unas cañitas merecidas y una gran partida a la pocha, (nuestro amigo Tate nos dio un repaso, menos mal que no había jugado nunca) fuero el gran preludio a una magnifica cena que nos tenían preparada. Todo esto sin dejar de llover-diluviar durante parte del día, enseguida y después de unos pacharanes y unas risas nos fuimos a descansar, nos esperaba al día siguiente  otra  gran jornada.

Bueno y que decir del gran sabor de boca, al estar otra año con estos grandes amigos.
Amistad, dureza, sudores, alegrías, risas, pero sobre todo poder compartir con vosotros esto que tanto nos gusta a todos. Un placer y hasta el año que viene en......!! Seguro que lo pasaremos genial otra vez.