domingo, 19 de agosto de 2012

Pirineos día 4-Valle Real-Valle de Pineta


04 de agosto de 2012

Distancia: 36km

Desnivel acumulado: 1091mt

IBPindex: 101



Cróncia por Tate.

Son poco más de las 8 y al grito de ¡Vamos Mireia vamos! Bajamos a degustar un opíparo desayuno. A las 9 estamos en el taller de Aínsa para purgar frenos Ramón y yo. Nuestro arte en la mecánica ha hecho que la cagáramos una vez más. Iniciamos la jornada más tarde que otros días tomando el coche con el remolque  y nos dirigimos a Bielsa, aparcamos y comenzamos un nuevo día, como siempre ascendiendo.

Atravesamos Bielsa y nos dirigimos por la carretera de Francia hasta Parzán, bordeando el túnel por un desvío. Tras pasar Parzán nos desviamos a la izquierda  hacia Chisagués. Comenzamos un duro ascenso asfaltado con media docena de paellas que nos dejarán en el pueblo. Es un lugar pequeño con un encanto especial donde todavía quedan  tradicionales casas con patio y con tejado de pizarra roja.
Comemos y cogemos agua  para salir del pueblo por una sendita que nos llevará a la pista que discurre por el Valle Real. Es éste un valle pirenaico menos conocido pero con una gran belleza. Es más cerrado y más  boscoso que otros y está salpicado de bordas (corrales). Además tiene algo más de agua que los otros que hemos visto estos días. La pista asciende suavemente y es cómoda para ciclar. Es un poco coñazo el hecho de que pasen coches, pues el tránsito a vehículos no esta prohibido. Llegamos a una explanada donde hay varios  coches aparcados y comienza un cuestón muy empinado que nos llevará hasta la campa de Petramula, (lugar de nombre extraño del que luego supimos el origen); es un sitio muy agradable donde vemos los primeros ejemplares de una planta que no conocíamos llamada “Acónito” y que nos han dicho que es muy venenosa.

 En este lugar junto al río nos comemos un suculento bocadillo y hacemos de bocadillo para las pulgas del lugar. Estamos a 1935 m. de altura. Descansamos un rato y decidimos abandonar la idea original de subir a las minas de Parzán y al pico Liena de 2600 metros de altura. La pista más alta del Pirineo. Se nos ha hecho tarde y además amenaza tormenta.  

Parecía  que la aventura se iba a acabar aquí, pero nuestro buen amigo Ramón nos deparaba una sorpresa ya mencionada antes pero olvidada. La gente viene al pirineo a practicar deportes de aventura y nosotros no íbamos a ser menos. Comenzó nuestra práctica del MulaBike, deporte consistente en que el humano ciclista  acarrea la bici al hombro durante 20 minutos ascendiendo un desnivel positivo de unos 200 metros. El objetivo de este deporte es unir el Valle Real con el Valle de Pineta ascendiendo un collado poco ciclable. Como toda práctica de un  nuevo deporte al principio no se nos daba bien, pero poco a poco fuimos depurando la técnica y los resultados fueron muy exitosos.

 Alcanzamos el collado y cual fue nuestra sorpresa al ver un biker que intentaba bajar por dónde nosotros estábamos subiendo. Rápidamente desistió y fue seguido por dos chicas y otro varón más que venían detrás. La sensación era indescriptible. Estábamos a más de 2100 metros 5 zumbaos que se encontraban allí a otros 2 zumbados y dos zumbadas. Pero lo más alucinante es que todavía había montes mucho más altos que nosotros. Las vistas, el haber conseguido alcanzar aquel collado con la bici al hombro y ver toda la cara norte del Monte Perdido, el glaciar, la cascada, Las 3 Marías, Las Oroes…pero hacía frío y empezaban a caer algunas gotas.

Comenzamos el descenso por una senda y pradería que daba a un circo glaciar llamado “la Plana Fonda” donde hubo un Ibón y ahora está seco. Es un sitio fantástico, muy protegido del viento y donde las vacas pastan felices. Disfrutamos un momento y para abajo. Comienza una pista con vistas al Perdido y la cara norte y descendemos a todo trapo porque oímos los truenos. Dejamos el  refugio y un pilón y nos adentramos en el Valle de Pineta. Tras un rápido descenso llegamos a la Civilización de nuevo. Se acabó la paz. Atravesamos el pueblo de Espierba y salimos a la carretera principal de Pineta que conduce al parador. Continuamos para abajo con bastante tráfico y pasamos junto al embalse para acelerar y llegar al Pueblo que está lleno de franceses comprando compulsivamente tabaco y alcohol. Cervecita tranquilos con una sonrisa de oreja a oreja y disfrutando de las imágenes que hemos vivido y que no olvidaremos nunca.
FOTOS AQUI:
Y AQUI:

Valle Real-Valle de Pineta from Vitin btt on Vimeo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Muy bien Tate, vaya pasada de paisajes, después de ver el video me fuí a la cama de lo cansado que estaba, vaya manera de llevar las burras. El Pe